De la frase "Aprended bien a callar, para que sepáis hablar" saco la conclusión que hemos de saber escuchar antes de hablar. No es mejor anfitrión el que más habla, sino el que mejor escucha.
Es siempre una buena táctica conocer antes las opiniones de los demás, para luego exponer las nuestras desde la escucha activa y sincera. Eso si siempre hay quien se empeña en hablar dos horas seguidas sin tener nada que decir (políticos, empresarios, médicos, etc). ¿te suena verdad?
Quiero poner varios ejemplos. Comencemos con un político medio llamado Genaro que en su afán de llegar al pueblo comienza así; "Queridos compañeros las realización de las premisas del programa político nos obliga a un exhaustivo análisis de las condiciones financieras y administrativas existentes". Todo el público aplaude sin dudas y vitorea a Genaro aunque no hayan entendido un pimiento.
Segundo ejemplo de una directiva de un tradicional y gran despacho legal llamada Cinthya que ha copiado sin duda todos los patrones ineficientes de la comunicación. "La práctica de la vida cotidiana demuestra que el reforzamiento y desarrollo de las estructuras facilita la creación de las premisas básicas adoptadas". Los asistentes a la reunión miran y dan vueltas a su dialogo interno hasta conseguir oír un cierto "ajá".
Un tercer caso de un ponente llamado Rogelio empeñado en vender su tesis ideológica. "Los superiores principios ideológicos, condicionan que una aplicación indiscriminada de los factores confluyentes derive en una directa incidencia superadora de toda una serie de criterios ideológicamente sistematizados en un frente común de actuación regeneradora". Rogelio sin duda busca romper los patrones del entendimiento ya que sus asistentes andan tomando notas durante horas. Supongo que habrá 2 opciones o tirar los papeles anotados o volver a la conferencia a ver si lo expone de otra forma (tengo mis serias dudas!)
Y último ejemplo lo pongo en términos de despedida apocalíptica (aquí os dejo que imanéis vosotros al personaje). "Por último, y como definitivo elemento esclarecedor, cabe añadir que el proceso consensuado de una y otras implicaciones concurrentes habrá de significar un auténtico y eficaz punto de partida del sistema de formación de cuadros que corresponda a las necesidades. ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo?" (pregunta él con suficiencia)
Estos ejemplos reales que yo he anotado en mis observaciones como coach y consultor son sin duda representantes de la poca asertividad, empatía y desde luego poco digno de un ser abierto y disponible al menos en la comunicación por quererse escuchar a si mismo!.
¡Suerte en vuestras conferencias!
Me gusta no es mejor anfitrión el que más habla sino el que mejor escucha :)
ResponderEliminarCoincidimos en la temática de interés, las frases que abren mi muro en FB son todas relativas a la escucha, esa gran desconocida.
un abrazo. mari cruz
Gracias Mari Cruz todos somos anfitriones en algún momento y en honor a la escucha dire que el gran arte está en saberlo practicar. Hablamos mucho, somos retóricos y repetimos mil veces la misma cosa! ¿por falta de qué?.
ResponderEliminarEscuchar a fondo implica poner todos los sentidos y la voluntad de querer hacer una escucha genuina. Muchas personas han tirado la llave de esa habitación por que algún momento fuimos abandonados o ambadonadores en la escucha.
Un beso grande!
A ver si resulta que lo importa es que nadie nos contradiga...
ResponderEliminar;)
Hola Gabi gracias por tu nueva visita, me hace feliz. Me parece interesante el punto de vista que abres... y desde luego que si hay bastante de cierto. Hemos de saber discutir e interrumpir eficazmente para decir aquello de "no me he enterado". En realidad mi deseo pasa porque nos expliquen, informen, argumenten desde la actitud y comunicación de un niño de 5 años!
ResponderEliminar¿Ein? No me he enterado de nada, asi que las citas debían ser muy sesudas. Si se corresponden a clientes tuyos, espero que después del coaching se les entienda algo más jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenos días Josep Julián de eso se trata... Después de 2 horas seguidas hablando se llega a la conclusión de que hay muchas personas que han tirado la llave de la puerta del entendimiento. Desde luego no es que haya escuchado "directamente" en el coaching esas frases de mis coachees sino que es una forma imaginaria de explicar que somos redundantes en muchas ocasiones. Un placer siempre verte por estos lares!
ResponderEliminarLa verdad es que se me ha ocurrido una dramatización de esta entrada (tal vez con otro tipo de resolución...).
ResponderEliminar¿Tendrías algún problema que me inspirara en tu entrada? Evidentemente citaría, llegado el caso, dónde recogí la musa, o sea, aquí.
Hablo de un futuro no cercano, mi mes de marzo esta lleno de acontecimientos...
;)
Hola Gabi, ¡Será un honor que lo hagas!
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