Hace ya mucho que no escribía sobre el miedo a ser uno mismo y la verdad es que lo tomo con ganas en este nuevo post. De moverme y danzar con los clientes como coach co-activo me doy cuenta (y el coachee) de que el trasfondo de nuestras inmovilizaciones y por tanto decisiones es el miedo. Miedo que sin duda nos sirvió en muchos momentos para protegernos de situaciones en la que quizá no estábamos preparados (también para superarnos como instinto animal hacia delante)Es verdad que algunos prefieren ser prudentes (dicen con vanidad), esperar a ver si el horizonte se abre en cielo azul para tapar y esconder la vulnerabilidad por miedo a ser captado, cuando en realidad esa máscara se ve casi desde Houston. No hay duda que el ser humano es flexible y sutil hasta el punto de crear, soñar e inventar desde una capacidad creativa ilimitada que al mismo tiempo es un arma de doble filo. Ya sabemos que no hay peor encierro que el que fabricamos nosotros mismos con los límites autoimpuestos y la negación de una vida fluida e incierta.
En el desarrollo humano nos damos cuenta que al hombre le llevó algunos años comprender esta respuesta: todo cuerpo que tenga carne y sangre en su interior ha de aceptar de vez en cuando lo inesperado en todos los contextos de la vida. Desafortunadamente hay personas que continuamente alejan todo lo que se le aproxima y, así, ni siquiera las cosas buenas, los bien entendidos regalos y tesoros de la vida, las bendiciones de lo desconocido consiguen acercársele (al menos de momento) como dice el maestro Emilio Diaz Miranda.
El miedo a lo nuevo por ser desconocido o extraño enclaustra y acoraza impidiéndonos crecer y avanzar. El miedo desconecta de lo brillante, agarrota y paraliza. Quien se mueve (la vida es cambio permanente) puede avanzar y ya se sabe que en todo camino hay el riesgo de tropezar y caer aunque sin movimiento, en la parálisis del miedo, no se evitan los problemas y sí que se pierden las alegrías y conocimientos de los encuentros.
¡Feliz día lleno de recursos ante nuestros miedos infundados!
Diego, es casualidad que haya encontrado tu articulo justo esta semana, cuando he decidido dejar el aburrido trabajo fijo en una oficina pero que me reporta un sueldo de unos mil y pico euros, para comenzar mi propio negocio. Mucha gente me seguiria, pero no lo hacen por lo que tu describes en el post. No hay que tener miedo a la incertidumbre, simplemente hay que saber convivir con ella.
ResponderEliminarHola Rumbado,
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena y suerte para tu proyecto lleno de energía, ganas y coraje para no sólo luchar contra un crisis económica, sino aún más importante... institucional de valores e identidad donde se provoca el miedo. Miedo natural, escenénico, infundado y muchos más que parece tu sabes convivir con ellos en forma de pacto y armonia. Gracias por pasarte por el blog.
No, si ya lo sé... Sí, tienes razón, pero...
ResponderEliminarTú ya me entiendes ¿no?...
(que duros son los limites autoexpuestos... Y eso que nos acostumbramos rápido...)
;)
Hola Gabi me has hecho reir sólo faltaban las onomatopeyas adecuadas a las frases descritas por ti. Los límites autoimpuestos los asocio con aduanas en un pais muy lejano donde ni siquiera existe occidente, ni costumbres sanas (no es relacionado con responsabiliquien). Quien consigue llegar a un acuerdo consigo mismo... tiene el 50% ganado.
ResponderEliminarHola Diego, me ha parecido encantador lo que has escrito sobre el miedo, es cierto, te aparta de lo brillante. Pero...cómo se supera el miedo al miedo, la fobia a ir sola a la calle, a alejarte más de dos manzanas de tu casa,...?, es castrador.
ResponderEliminarUna terapia conductista te ayuda, la hipnosis también...pero pasados unos meses todo vuelve a su punto de origen, que no es ni más ni menos que el miedo convertido en algo grandioso y terrible.
cómo puedo parar esos pensamientos negativos (pensamientos de muerte, de accidentes, ...)y reconvertirlos para poder llevar una vida normal? o quizás debiera preguntarte si es posible ese cambio?
Felicidades por tu blogg.
Hola Chus mil gracias por tu aportación al FORO del blog.
ResponderEliminarContestando a tus preguntas humildemente te diré que VIVIENDO EL MOMENTO dandóte cuenta de qué te pasa. ¿Qué es lo qué quieres en ese momento?.
El cambio es posible desde TU SER y no tú SABOTEADOR. La "cabecita" manda muchas veces por nosotros y lo curioso es que muchas veces le tendriamos que agradecer su perfil conservador (no se arriesga a nada).
Besos y gracias por tu sincera y directa aportación. Espero verte en otros post.