Todavía recuerdo con una sonrisa mis primeros cursos formativos hace ya 20 años aprendiendo a ser aceptado por mis clientes a través de mis diapositivas llenas de colores, mensajes llamativos, vídeos montados de piezas de películas y mucho entusiasmo. Es verdad que al comienzo era parte de una cadena de cursos generalistas en el que el método no era lo importante y si el contenido revisado hasta la extenuación (llegando al nivel de estupidez)
Es verdad que la formación generalista (mucho en el qué y no tanto en el cómo y para qué) iba dirigida a personas que buscaban su inserción laboral o desarrollo profesional a "la primera línea" la conocida como front office (claves en el desarrollo de negocio). Participantes y yo estábamos en ese punto de conveniencia poco alineada con las necesidades aunque no tardaron en llegar mis reflexiones; ¿Qué era yo para los participantes?, ¿Qué estaba buscando en realidad?, ¿Qué quería aprender de ellos?, ¿Para qué impartir cursos empaquetados?, ¿Estaba confiando en mis posibilidades?, ¿Porqué contar el caso pudiendo practicarlo?
Afortunadamente hoy puedo contar que pude descubrir en la acción cuanto amaba desarrollar nuevas experiencias, formas y métodos cualitativos de aprendizaje en el desarrollo profesional y personal. Entendí que la especialización no sólo estaba en el temario desarrollado sino en el método de trabajo, siempre quería ver más allá con mi mente de aprendedor y corazón de emprendedor (me encantaba improvisar dentro del guión en un curso de conocimiento a través de las habilidades y así coger experiencia)
¿Cómo lo desarrollé?, ¿Cual fue la clave del éxito?. A través de estas 5 claves fundamentales; Humildad, mente de principiante, pasión, confiar en tu inspiración y que los participantes siempre tienen la solución (sea cual sea el nivel jerárquico). Y es desde la inspiración cuando a todos nos salen las mejores ideas y soluciones (más bien cuando dejamos de tener limites autoimpuestos por ejemplo; que si no tengo experiencia, el lugar adecuado, jefes, el equipo, etc). Ya lo decía Confucio, Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.
Y lo tenía claro, quería profundizar con los clientes visionarios en el desarrollo del talento del liderazgo y no tanto así del management dentro nuevos métodos creativos como era mezclar arte y negocio (Teatro, Pnl, Gestalt y productivad). Es verdad que ambos son necesarios (management y talento) aunque trabajar sobre la visión, motivación y alineación de equipos hoy teniendo en cuenta la escasez de talento... (hay que invertir en descubrirlo y desarrollarlo) ¿Cuántos directivos con auténtico talento se cuenta? ¿Qué cuota de “líderes a la fuerza” no hay más remedio que aceptar?, ¿Es lo que necesitáis para las exigencias del cambio?, ¿Qué está diciendo la visión a medio plazo?
En mi opinión pasa por fomentar una cultura de autoaprendizaje permanente en las empresas donde los programas especializados con sus ponentes, contenidos y métodos apoyen el sentido primero del desarrollo profesional; ¡ganar y compartir juntos!
Estoy muy de acuerdo con lo que dices Diego.
ResponderEliminarSe ha demostrado que el mero aleccionamiento en liderazgo no funciona para conseguir los cambios y progresos perseguidos.
Personalmente estoy también más cerca del concepto de "facilitador", lejos del instruir y cerca del persuadir, del aleccionar vs. el ejercitar y de descubrir la sabiduría generada por las personas, siempre nueva, siempre sorprendente y, esa sí, siempre aleccionadora.
Saluds.
María.
Hola Maria, el liderazgo como yo lo entiendo y practico es un proceso de mutua influencia desde los mejores recursos, capacidades y habilidades. Ser facilitador ya implica una postura proactiva ante los demás influyendo desde tu visión, misión y valores. Liderar es tener salud y tu bien lo explicas en tu fabuloso blog. Bss.
ResponderEliminarHola Diego:
ResponderEliminarHe compartido la primera parte de tu entrada porque mi experiencia fue similar (y creo que la de muchos). Viéndolo en perspectiva, me pregunto si yo mismo me hubiera contratado para enseñar liderazgo, trabajo en equipo, etc.
Sin embargo, creo que como en tantas otras cosas de la vida, cuando uno deja de ser academicista surje lo que quieres decir y cómo has de hacerlo. Hay una parte que se debe a la curva de experiencia pero otra, mucho más importante, tiene que ver con lo que uno encuentra en su interior, así que te comprendo perfectamente.
Un abrazo.
Buenas tardes Josep Julián gracias por pasare por el blog ya te echaba de menos. Deciamos en la "mili" la veterania es un grado y desde luego que nunca mejor dicho. Hemos sabido levantar la cabeza y saber entender, escuchar y aplicar lo que es sentido común hoy día; disfruta de lo que haces y harás disfrutar a los demás.
ResponderEliminarHola Diego:
ResponderEliminarPor no sé qué misterio van dos veces que quiero dejar comentario en tu post de aniversario de Di Towanda y no hay forma, así que aprovecho para desearte éxito los próximos cinco años por lo menos.
Un abrazo.
Jajjajajaja compañero!
ResponderEliminarMil gracias de corazón y lo mismo te deseo para Cloud consulting.