miércoles, 1 de diciembre de 2010

DEJATE DE CIRCUNLOQUIOS Y VE AL GRANO

Me gustó cuando mi compañera y actriz Marta Marco me llamó "presidente del circunloquio" en una formación hace un par de años (sí, lo reconocí por tantas vueltas que di). Hoy, después de una ligera evolución en la gramática y ontología del lenguaje quiero seguir entrenando mi capacidad de síntesis y expresión desde la observación lingüística y social de lo que pasa ahí fuera todos los días (a veces descubro cada gazapo en políticos, periodistas...)

Creo que coincidiréis en hablamos mucho, somos poco claros y repetimos mil veces la misma cosa! ¿Por falta de qué?, ¿Qué nos impide ir al grano? ¿Que nos impide decirlo en menos palabras?, ¿Cómo impactamos e influimos en los demás?, ¿Realmente lo sabes?. Ya se sabe, muchos hombres públicos (y no tan públicos) tratan de transmitir el menor número de ideas con el mayor número de palabras, y eso sí que podría ser de otra manera (“en base a”, “a nivel de” o “en este sentido”).

Con independencia de la falta de escucha, respeto mutuo (especialmente en la reuniones) y habilidades conviene explicar que en el circunloquio tratamos de alargar el discurso o dar vueltas como recurso a veces ante la incapacidad para recordar la palabra correcta o por razones sociales, por ejemplo, para evitar decir algo desafortunado u ofensivo. Otra cosa es la digresión que consiste en romper el hilo del discurso y hablar de cosas que no están relacionadas con lo que se está tratando (cambiamos de tema inconscientemente como una estrategia de defensa para no entrar en el dolor o miedo y así no responsabilizarnos de nuestro papel en esta situación ).

En el uso del circunloquio está el eufemístico y el decorativo, entre otros (considerado un defecto). En el caso del eufemismo utilizamos la sustitución de una palabra o muchas por otra cuando consideramos que puede ser ofensivo, molesto, o mala suerte. El decorativo utiliza un lenguaje ambiguo en un doble sentido humorístico (Ejemplo; Martes y Trece tuvo un lema durante mucho tiempo "Es por ello" o "Bueno, nosotros yéndonos que teniendo prisa, eh")

Con independencia del buen humor, la metáforas o otros recursos retóricos, una lengua no se erosiona porque las personas en la sociedad incumplan ciertas reglas gramaticales (¡vaya con los jóvenes como hablan!). La degradación viene porque los hombres públicos se expresan mal (ver una rueda de prensa de cualquier club de fútbol). Otros desafortunadamente hacen circunloquios como estrategias de manipulación desde el engaño o la desinformación (ejemplo; No puede haber sido exactamente verdad en lugar de directamente a la admisión de una mentira)

Animo a los blogueros a que me enviéis ejemplos de circunloquios vuestros o públicos para profundizar con otros post (hay ejemplos por un tubo para empezar). Entre procrastinadores, circunloquios, eufemísticos y disfresores habrá que estar vigilantes de qué decimos y cómo lo decimos ¡por la defensa del buen uso de nuestro idioma y el mejor entendimiento!

6 comentarios:

  1. Vaya Diego, voy a reflexionar el tema. Siempre pensé que era motivado por dos razones. Primera, no saber que decir, pero insistir en ello, todo por no dar como respuesta sincera un NO SÉ. Segunda, el ego acaparando tiempo y espacio, vamos alimentando al bicho. Aunque pensándolo bien ambas son puro ego.
    Muchas gracias.

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  2. Gracias Compi por tu profunda aportación en nuestra comunicación como seres sociales.

    En modo de ejemplo que vi en internet el participio activo del verbo ser, es ‘ente’. Por ese motivo, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad para ejercer la acción, se agrega al final de su raíz ‘ente’.

    Por lo tanto, a la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independiente del sexo que tenga.

    Se dice capilla ardiente, no ardienta.
    Se dice estudiante, no estudianta.
    Se dice adolescente, no adolescenta.
    Se dice paciente, no pacienta.

    Un buen ejemplo de lo mismo:

    “La presidenta era una estudianta adolescenta, sufrienta y poco pacienta, que quería ser eleganta, para que la nombraran representanta y además llegar a ser integranta independienta de la asamblea constituyenta.

    Ahí queda la cosa. Besos compi!

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  3. Me parece muy interesante la reflexión, creo que todos alguna vez ante la ausencia de la palabra adecuada en el lugar adecuado, utilizando cualidades como la templanza o la acertividad, tendemos en claramente una estrategia entremezclada de miedo al ridículo (sin ver que es más ridículo utilizar una verborrea de-significada) y ego ante no reconocer tan bella palabra como el "no sé" (por ser tan desafiante y llena de oportunidades).

    Frase anterior que se podría reducir a por miedo al ridículo y egocentrismo, pero que para muchos formados en las ciencias sociales o humanas, no es muy vacuo presentarlas de forma tan básica y poco argumentativa, lo que puede ser un defecto ingenuo de formación y es respetable.

    No obstante,el uso arbitrario de esa estrategia a veces se utiliza para confundir y provocar efectos deseados, por ejemplo: Ante una barra brava, es más fácil hablar de forma coprolalica, rebuscada, confusa para indicar que se perdió a reconocer sencillamente perdimos... mismo ejemplo en política...

    Creo que es una tarea de quienes trabajamos en torno al lenguaje y su ontología entender que el discurso construye mundos y lo que se diga hoy, por insignificante que se perciba en primera instancia tendrá impacto de alguna forma, por ello a ser cuidadosos con lo que decimos, responsables de como lo hacemos...

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  4. Diego,
    Va mi aporte , es también para retener la atención del que nos escucha, terminamos aburriendo...
    Patricia
    www.circulosdetambores.com.ar
    Conversaciones Ritmicas

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  5. Gracias Marcos por tu aportación tan interesante y visita al blog.

    Como bien dices, es una gran oportunidad la que se nos presenta cuando podemos mostrar nuestra vulnerabilidad (para sorpresa de nuestro interlocutor muchas veces).

    El lenguaje indica lo que somos y lo que hacemos como en los muchos ejemplos sociales (futbol, política, filosofía, etc). Por ello la importancia de "darnos cuenta" y en todo caso elegir qué queremos comunicar?, ¿para qué comunico lo que comunico?.

    El impacto e influencia es un valor que tendriamos que vigilar y cuidar en nuestra comunicación y sociedad responsablemente.

    Un abrazo Marcos!

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  6. Gracias Patricia por tu visita y aportación.

    En efecto muchas de las estrategias para confundir es utilizar el circunloquio aunque la causa es la falta de escucha y observación como comunicadores.

    Ahora si lo quieres utilizar para ganar tiempo... te diré que el humano piensa 5 veces más rápido de lo que habla ¿Quién engaña a quién entonces?.

    Un abrazo para Argentina!

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