domingo, 5 de junio de 2011

¿CÓMO PODEMOS DISCREPAR SIN ENFRENTARNOS? (y fin)

Ya tenia ganas de escribir la segunda parte después de tantos mensajes en las diferentes redes sociales y unas 500 visitas al último post. ¿Cuál es la mejor síntesis que puedo hacer?, ¿Qué me gustaría compartir?. Todos buscamos la paz y el bienestar, evitando el conflicto aunque sin evitar a hablar y confrontar cuando tenemos discrepancias.

También es cierto que a fuerza de observar esta semana he percibido tres grupos claros: El primero son los que huyen sistemáticamente de toda discrepancia, instalándose en una ficticia paz que crea una ilusión de permanente bienestar. No sé a vosotros pero este tipo de relaciones son muy atrayentes en un principio, sin embargo nunca o casi nunca entran en los temas que piden a gritos discutirlo eficazmente (por miedo a perder un trabajo, relación, etc). Para mi con el tiempo estas personas dejan de tener interés, todo les parece bien en la inacción (ufff cuanta hipocresía y falta de coraje)

El segundo grupo son los del lado opuesto, son los que están metidos en mil batallas sin sentido y conflictuados hasta consigo mismos y los demás. Toman casi siempre malas decisiones e inadecuadas que llegan a destrozar los decibelios permitidos. He escrito mucho sobre ellos sobre cómo el saboteador o diferentes yoes intervienen por él. Estos entran a saco con una vehemencia tal que levantan hasta los manteles con pinzas de un merendero.

Así no me extraña que veamos familias, relaciones y empresas que ineficazmente están entretenidas en sus estilos de supuesta paz y conflicto. Veo con desagrado que salen sentimientos escondidos y reprimidos en mal momento (leyes de murphy). Así el columpio diabólico viaja entre la paz y el ataque sin punto de encuentro renunciando a cualquier punto de sosiego y crecimiento.

Por último y para mi una minoría son los tienen un enfoque pro-resiliente afrontando con autenticidad el contraste de opiniones. No se gana, ni se pierde sencillamente son experiencias, puntos de vista, percepciones o certezas que escuchar. Siempre digo en las formaciones que no por llevar la "voz cantante" has convencido o mandas en la comunicación. Estás personas entienden que las discusiones llevan un alto componente emocional, así que saben reconocer las emociones además de saber expresarlas.

No se enzarzan, muy al contrario facilitan un diálogo fácil desde una actitud de firmeza y mental positiva y sin mecanismos de defensa. No están en la nostalgia de volver a tener 15 años para decir lo que realmente quisieron decir. Saben o intentan desde la intuición saber cuando es importante el silencio o la expresión especifica que ayude a crear puentes.

Creo que desde el respeto a cómo sentimos y nos expresamos nos ayudará a entender y abrir perspectivas. Como dice mi colega Pedro Garcia Aguado, no hay personas malas sino comportamientos malos. Por eso creo fundamental verse uno mismo intentar bajar el tono de cómo nos expresamos y no tanto el qué. Seguro que muchos de vosotros cuando habéis sido escuchados en plena furia os habéis sentido mejor (ayyy los gruñones que tiernos son cuando se reconducen)

¡Que bueno es expresarse cuando no hay nada de que defenderse!

9 comentarios:

  1. Creo que la esencia de no ir al enfrentamiento innecesario n a la ficticia aceptacion de todo, es saber quipen soy y cuales son mis valores. Cuando me instalo en ello , elijo aquellas acciones que los muestran y no gasto energia luchando innecesariamente con quienes tiene valores que no acuerdan con los que yo elegí. Si vivo la vida para tener razón, me pierdo de los resultados.
    Gracias por el arículo. Muy interesante.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Diego! me encanta, y la ultima frase es buenisima!!! Me la voy a pegar en el espejo del baño para verla cada mañana! Besos. Natalia

    ResponderEliminar
  3. Gracias Claudia por tu visita.

    Ese trabajo de darse cuenta y descubrir cuales son tus valores esenciales lleva su tiempo porque sólo a través del fracaso es cuando aprendemos a valorarlos. Aprenderlos desde el amor y la armonía también es posible!

    Querer algo en la vida y ELEGIR es fundamental.

    Un abrazo grande!

    ResponderEliminar
  4. Gracias Natalia por tus asiduas visitas, me alegras el corazón con tu propuesta de pegar en el frigorífico la reflexión.

    Te deseo un maravilloso despertar cada mañana. Estiras bien los brazos, bosteza y después sonríe diciendo "cuanto me quiero y hoy voy a compartirlo"

    Besos grandes!

    ResponderEliminar
  5. La verdad que estaba esperando la parte 2, muy buena y con una radiografía de la realidad!!!.
    Me considero que estoy en el tercer grupo y disfruto de él, pero es cierto que a los que estamos ahí somos constantemente incitados a ir al segundo grupo, porque parece que en las discusiones tiene que haber ganadores y vencidos. Cuando no daba pasa a mi SER, hace años, vivía en el primer grupo y la verdad que pasas a ser un ente.
    Llevo años viviendo en el grupo 3 y la verdad que es muy placentero expresar tu opinión sin querer convencer ni ganar nada, solo compartir tu propio enfoque.
    Muy buen tema Diego!!!!.

    ResponderEliminar
  6. Apasionante tema de elección personal. Tu última frase apoteósica. Mil gracias Diego.

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. Gracias Germán por tus palabras de apoyo a este post.

    Sin duda yo también te veo en el tercer grupo, tu trabajo te ha costado consejero!

    Un abrazo grande!

    ResponderEliminar
  9. Gracias Lü por tu visita y comentario.

    Seguro que la frase final sería buen eslogan para cualquier empresa!

    Besos!

    ResponderEliminar