Ante todo agradecer al Consorcio de Inteligencia Emocional por el envío y regalo de la publicación "La empresa emocionalmente inteligente" porque de su lectura he extraído información interesante y mí reflexión al post de hoy. Sólo recordaros que escribiré al menos 3 post más sobre la innovación en el conocimiento de las emociones siendo este post una intro. Deseo que os guste!
No hay duda que las manecillas del reloj giran, ni tampoco que estamos cambiando en nuestra forma no sólo de hacer, sino de ser en la gestión e innovación del conocimiento (se está haciendo un gran trabajo). Recuerdo cuando comenzaba a trabajar en los ochenta que para ser competitivos empresarialmente pensábamos que la calidad era entendida en términos de calidad de producto.
La razón con poca información y perspectiva pesaba sobremanera respecto al reconocimiento y gestión de las emociones en las decisiones empresariales, calidad = resultados (hemos evolucionado del hombre máquina al hombre del conocimiento). Difícilmente se tenía en cuenta en la gestión la innovación en el conocimiento, quizá porque el concepto tayloriano no abordaba el sentido relacional, afectivo y de trabajo en equipo ante lo sistematizado o mecánico (ante los conflictos nos robotizamos todavía). ¿Qué falta actualmente en la innovación del conocimiento?, ¿Cómo podemos innovar más en España?, ¿Quienes tienen que ser los protagonistas en esta escena?, ¿Los emprendedores?.
Ahora abundan los talleres de inteligencia emocional en las empresas con resultados muy significativos y esperanzadores, con un grado de implicación, participación, motivación y resultados sin precedentes dentro de los recursos humanos (¡lo constato por nuestro trabajo!). Y es que llegamos cargaditos cada mañana de emociones, positivas y/o negativas, durante la jornada generamos más emociones y al final de ella nos vamos con la mochila llena de ellas.
Puedo hablar y confirmar desde haber colaborado para más de 100 empresas que puedes encontrar una empresa neurotizada con sus procedimientos y rigideces (emociones colectivas adversas creadas y mantenidas por personas) o una empresa dinámica y atractiva que gestiona sus procesos empresariales con naturalidad (no mundo Disney). Son las emociones y los valores los que nos permiten, bien con entusiasmo y curiosidad, sentirnos útiles y a gusto en nuestro puesto de trabajo o en la dirección de equipos o empresas.
Ya tengo ganas de continuar escribiendo dentro del mes de diciembre sobre el significado, desarrollo y gestión de las emociones dentro de la empresa y el mundo empresarial porque lo siento, lo vivo y me encanta compartirlo!
Puedes seguir la primera parte pinchando aquí
Diego! Bueno, como parte del CIE me hace mucha ilusión tenerte en este foro, gracias por participar y aportar desde tu experiencia.
ResponderEliminarAl hilo del post, simplemente comentar lo que avanzaríamos en las organizaciones si se diera espacio a ese "lenguaje emocional", que tantas veces queda huérfano y queremos obviar: bien por desconocer que es la parte no visible del iceberg que cada uno somos, bien por ese miedo a aparentar vulnerabilidad...
Qué bonita labor tenemos en estos tiempos!
Un abrazo desde Vitoria!
Gaizka
Gracias Gaizka como siempre por tus cálidas visitas, es un gusto!
ResponderEliminarSobre tu reflexión el coaching ontológico profundiza mucho sobre el lenguaje emocional como sabes y sin duda yo me pongo en el camino de los aprendedores a mostrar más naturalidad y cercanía (también vulnerabilidad)
Tambíen hemos de dejar los famosos tecnicismos y circunloquios que nos apartan una comunicación más humilde, atrevida y respetuosa,
Te envío un abrazo mediterráneo.
Hola Diego:
ResponderEliminarComo sabes, el manejo inteligente de las emociones es una de mis pasiones y dedicaciones a las que cada vez encuentro más y más utilidades. Sin duda, las organizaciones son más emocionales de lo que ellas mismas querrían ser pero al final es como el agua, que acaba encontrando su cauce de salida. No querer darse cuenta de ello es como estar ciego pero esa ya es harina de otro costal.
Seguiré leyendo tus próximas entradas sobre el tema, te lo aseguro.
Un abrazo.
Buenos días Josep Julián, gracias por tu aportación tan valiosa por ser un referente en la inteligencia emocional por tu elevado impacto y coherencia.
ResponderEliminarComo bien dices nosotros andamos "contaminando" desde el entusiasmo la importancia de que se reconozcan, aceptes y expresen las emociones además de gestionar adecuadamente todo el fluir en tu buena metáfora del agua.
Ahora más que nunca es un excelente momento porque no recuerdo encontrar tanta persona y organización desorientada, abierta y vulnerable a las emociones.
Tengo a puntito la primera entrega de la innovación en el conocimiento, así que espero que lo puedas disfrutar tú y todos los lectores.
Un abrazo fuerte y feliz navidad!