INNOVAR EN EL COMOCIMIENTO (primera parte)

Ahora que estoy lanzado a escribir la primera parte gracias a todos vuestros comentarios, quiero comenzar con unas preguntas de reflexión ¿Cuál crees tú que es tu coste/beneficio que generan tus emociones en tu trabajo?, ¿y en tu conciliación con tu vida personal?.

Si lo sabes te ruego me lo hagas saber porque yo en mis 25 años de experiencia profesional tengo claro que he y me han influido emocionalmente como coste variable en entornos positivos intentando una y otra vez cambiar lo que no funciona bien, incluso años más tarde comprendí la importancia de cambiar lo que funcionaba, en contra del famoso "si funciona no lo toques" A día de hoy no es del todo cierto, es tan sólo una perspectiva.

Por mis experiencias he sido más líder que seguidor racional, así que una respuesta diplomática desde el equilibrio entre lo racional y lo emocional es que nos queda muchísimo por crecer en la gestión emocional para evitar estos costes tan improductivos en las empresas que apuestan por el mismo modelo (hacer más de lo mismo aunque seas inteligente). Como ejemplos ineficientes lo observo cada día en la toma de decisiones, la solución de problemas, la coordinación de reuniones y la gestión de conflictos ¿Coincides conmigo?, ¿Qué entiendes por inteligencia emocional en conflicto?, ¿Qué emociones no rentables eliminarías de ti y la organización?.

Hoy sigo interesado en saber qué queremos decir con eso de la inteligencia emocional, qué implicaciones tiene para la empresa y la sociedad y, sobre todo, observando cómo las consultoras lo ponemos de moda en las empresas sumándonos a un proyecto bien creado e impulsado como es el consorcio de inteligencia emocional. Es más recientemente se celebró el día de la emoción en Bilbao con notable éxito, incluida la participación de Elsa Punset, felicidades a todos!

Es de hecho en las sesiones de coaching con el coachee cuando el temor a la tristeza, la ira, la vergüenza o vulnerabilidad salen como emociones negativas que han dificultado y, en ocasiones, han truncado las carreras laborales de más de un directivo, empresario o emprendedor y, por consiguiente, han entorpecido la consecución de la excelencia de la que os hablaba al comienzo del post. Para ello te recomiendo apostar en la práctica por la buena la respuesta de Freud al periodista en el anuncio de la ONCE.

Ahora y mañana hay que apostar por tomar impulso en nuestro camino y regular nuestras emociones y la de los demás porque como bien dice mi amigo Josep Julián la vida es una maratón en la que corres sólo pudiendo acompañarte y acompañar a los demás, tú eliges (asimilando primero). Yo desde luego no apostaría sólo por el coeficiente intelectual de la persona si no por quien se enamora de los riesgos de explorar las relaciones, los afectos y nuestra forma de compartir (actitud mental positiva que influencia en la emoción o al revés, no sé)

Por último os deseo feliz navidad y que si a estas alturas os haya tocado la lotería o no seáis felices y como bien dice el blog de mi amiga y súpercompi coach Lourdes Morales hay que conocerse, comprender y crecer para fluir. Yo por lo pronto no me ha tocado nada, así que comienzo a escribir la segunda parte!