EL APRENDIZAJE DE "DARSE CUENTA"

Afortunadamente llevo unos días muy intensos de trabajo formativo y coaching con profesionales de sectores como la venta, marketing, finanzas y dirección general de empresas multisectoriales y he llegado a la conclusión de que somos un red de afectos y no tanto una red de contactos social.

Buscamos y volvemos a buscar soluciones en el “darnos cuenta” desde nuestros pensamientos y sentimientos cuando nuestra consciencia ante el cambio las personas vivimos, experimentamos la activación de dos fuerzas distintas. Por un lado la que busca atarnos a la comodidad y seguridad de lo conocido y por otro lado la que busca nuestro desarrollo personal.

En función de cómo estemos de conscientes en el "darnos cuenta" y gestionemos ambas fuerzas a nivel individual y en relación con los demás, nuestro comportamiento y resultados serán de desgaste, agotamiento y rutina frente a la vitalidad, entusiasmo e ideas claras.

- ¿Qué es para ti "darte cuenta"?
- ¿Para qué crees que te puede servir?
- ¿Por qué nos anclamos en la seguridad de lo conocido?
- ¿Qué nos falta para llegar a un "darme cuenta" cualitativo conmigo y con los demás?
- ¿Cómo es y ha sido tu aprendizaje en el "darte cuenta"?
- ¿Conoces tus subpersonalidades y dialogo interior?
- ¿Tiene que ver con nuestra generosidad? ¿O con nuestra educación?
- ¿Cuál es la emoción clave que mueve tu vida?
- ¿Estás buscando siempre porqués a tus dudas?
- ¿Cuánta dualidad hay en ti con tu "amigo torpe"?
- Si va a acompañarte en tu viaje de vida, ¿Porqué no hablas con él y le dices cuatro cosas?

Particularmente me doy cuenta lo mucho que nos maltratamos a nosotros mismos o lo que es lo mismo lo poco que nos queremos. Yo a este contexto y gracias a un excelente profesional le llamamos metaforicamente "el amigo torpe". Su descripción sería así como ese amigo que quiere ayudarte pero que siempre ocurre algo que no permite que las cosas salgan. Sería bueno que pudieras llegar a un acuerdo contigo mismo para acallar esas voces internas que no favorecen nuestra autoestima ni la autoconciencia.

Hablando de darnos cuenta quiero agradecer a José Pedro Garcia su artículo que nos sensibiliza una vez más en asunto vital y de primera línea. Hay Mil millones de personas que pasan hambre cada día. Si realmente nos diéramos cuenta y aprendieramos estariamos aportando soluciones de inmediato desde nuestra responsabilidad más allá de las personas que acallan su conciencia afirmando pero para seguir en el ritmo cotidiano del día a día. Yo del decálogo de Josepe tengo el compromiso de:

Alentar el debate en foros y redes sociales, para que cada vez haya más conciencia. Escribir a los políticos, a los medios, y a los creadores de opinión, sistemática y continuamente, para que sepan que somos cada vez más los que consideramos estos temas, capitales y dignos de ser portada, comentario y noticia todas las veces que haga falta.

Hay que ejercer la responsabilidad personal y social de hacer voluntario en conferencias, charlas y talleres allá donde entendemos necesario. Como bien dice Josepe en su artículo tenemos que influenciar a las nuevas generaciones para ser un ejemplo de congruencia y coherencia con "quienes somos y hacía donde vamos".

¿Acaso hay algo más importante en el día de hoy que darse cuenta de que alguien nos necesita?