sábado, 13 de octubre de 2012

SECUESTRO EMOCIONAL

Ante todo me tendréis que disculpar por la ausencia del post de la semana pasada. He estado felizmente ocupado con todos los proyectos de Di Towanda.

Ya en mis pasos del día a día me daba cuenta de la cantidad de veces que los miedos afectan al rendimiento libre y espontáneo de cada individuo o por tanto del colectivo.

Como ejemplo, la semana pasada impartimos dos conferencias sobre como actuar con credibilidad y pude ver y sentir como las personas siguen buscando el mito de la libertad individual desde un miedo desconocido o no aceptado sin saber que en lo colectivo y en la humildad está el tesoro.

Vi y sentí como las personas buscaban en su norte autoreferencial, no siendo ni de lejos tan potente como lo que se compartió en grupo. Estaban saliendo tanto de la zona de confort desde una exploración tan autentica e intensa emocionalmente que el miedo secuestro a algunos emocionalmente impidiéndoles razonar o pensar posteriormente.

Y es que cuando se hace un pequeño viaje dentro uno mismo para buscar las fuentes de la incertidumbre y afinar en consecuencia en el talento sale toda la magia personal o toda la ira descontrolada debido al secuestro de la amígdalaClaramente así como somos actuamos.

Pude ver y escuchar como algunos hablaban en nombre de los demás desde una emoción negativa ante un contexto que no existió. Es un clásico en el ser humano cuando no tomas conciencia de lo que proyectas a través del saboteador que está hablando o actuando por ti.

Por eso y como solución hay que eliminar las prisas y a aquellos que les interesa tapar con miedos a los demás con miles de excusas y muy poca conciencia y autogestión. Que fácil es desde el poder jerárquico quedarse en el espacio de la razón como arma arrojadiza. Así nos va!

Hay que aprender a autorregular las emociones, no para dejar de ser tú mismo sino para poder elegir cómo expresar mejor tus sentimientos, mostrarte equilibrado y pensar con claridad aun en los momentos que estás fuera de la zona de confort.

Como decían las abuelas, cuenta hasta diez la próxima vez!


Deja tu comentario para el intercambio de ideas o mira si tienes alguna historia que quieres que transforme en forma de post. ¡Te respondo con mucho gusto!

4 comentarios:

  1. Buen planteamiento! Pienso que esas prisas a veces,de verdad existen y otra las provocamos nosotros. Hay que yrabajarlo desde la humildad de querer cambiar.

    Y una de las mejores cosas que he encontrado para ser ayudado a andar ese camino y hacer desaparecer esa sensación de prisas son las Flores de Bach. Os animo a conocerlas!

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    1. Gracias por tu visita y comentario.

      Las prisas son siempre provocadas como exigencia, falta de autocontrol o falta de humildad para pedir ayuda. Preferimos en la versión negativa echar toda "la mierda" sobre los demás.

      Con un poco más de conciencia entenderíamos que la necesitamos para volver a un estado de bienestar y no para quedarse en ella.

      Un abrazo.

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  2. Hola Diego,

    Entiendo que este blog se enfoca en uno mismo. Ahora bien, conoces algún tipo de herramienta que sirva para concientizar o abrir los ojos de personas de mi equipo de trabajo que tienden a hablar desde la queja.

    Gracias

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  3. Hola anónimo!

    Sí, has acertado en el enfoque hacia uno mismo como materia principal para unirse con los demás. Mi recomendación es que visites el blog de Di Towanda y en particular esta entrada.

    http://di-towanda.com/2012/08/31/redarquia-nuevos-vientos-de-colaboracion/

    Si en algo te podemos ser de ayuda, silva!

    Un abrazo.

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