Sí, ha salido hoy en el diario Expansión un reportaje sobre el movimiento Slow Down en el que he tenido la suerte de participar. Reportaje que responde a preguntas que a todos nos interesan. ¿Cuáles son las claves para cambiar de este ritmo tan frenético?.
Las claves para cambiar de ritmo pasan primero por; "darse cuenta" de cuál es el ritmo que tu necesitas en cada momento para desde esa información saber autogestionar los momentos álgidos de trabajo. La segunda clave es reivindicar una nueva escala de valores, basada en trabajar para vivir y vivir para trabajar y no es un "lema" porque se puede llevar a la práctica y con grandes resultados, palabra!
Individualmente es importante cuidar el cuerpo antes de ir a trabajar aunque sea un paseo de 10 minutos siempre y cuando se haga con buena respiración y conciencia. Segundo, desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar súper ligero sabiendo que será la gasolina para el resto del día. Tercero, aparcar la prisa y disfrutar de cada minuto con mentalidad ganadora y optimista. Si eres SALUDABLE contigo, lo serás con los demás aunque el rugido de la ciudad o empresa te invite a entrar.
¿Cómo poner el freno sin que se resienta el trabajo del equipo?. Se trata de ir con una actitud consciente al momento presente aplicado al trabajo. Muchos pensarán que no es productivo, sin embargo la CALIDAD y atención a los detalles al ahora y futuro desarrollado en un ambiente flexible y estimulante hará que el equipo y empresa mejore. De este modo se consigue mayor eficacia y entusiasmo en equipo facilitando la conciliación y el descanso. Sólo es cuestión de decidirlo!
¿Cómo transmitir esta filosofía de trabajo evitando que los más perezosos confundan reducir el ritmo con trabajar menos?. Con preparación, planificación y hechos antes de ponerlo en práctica. Muchas veces corremos por duplicidad de tareas, falta de sentido eficiente y coordinación de personas y sin duda un BUEN PLAN de mejora y comprobación de la eficiencia dará un soplo de motivación a los equipos. Los perezosos seguirán siendo perezosos y por tanto encajan perfectamente dentro de esta filosofía si se les sabe estimular. Al fin y al cabo determinadas personas sólo muestran comportamientos negativos para demandar atención. Bien, pues aquí la tienen!
¿En qué tipo de perfiles es más saludable esta filosofía? Y, ¿en qué casos no se puede aplicar?. En Di Towanda lo aplicamos a diario desde la auto-responsabilidad y coordinación de esfuerzos. Por tanto es aplicable a todos los perfiles porque se trata de actitud y no de modelo, especialmente en grandes ciudades con grandes distancias. ¿Quien no quiere retomar los valores de la familia, de los amigos, del tiempo libre y el buen ocio?. Yo entiendo que todos, excepto algún friki suelto!
Un muy buen tema has sacado a relucir Diego, hay que tomar conciencia que sino se cuida la máquina (el cuerpo) nos quedaremos en el camino y no hay más vuelta a esto. Lamentablemente el ritmo en el que se encuentra la sociedad hace que el estado físico y mental sea lo último en mirar, pero es una estrategia muy equivocada. Conozco lo que hacen en di Towanda y la verdad que ayudan mucho en estos temas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Germán pro tus palabras. Bien digo que el movimiento es necesario ya que el cuerpo es nuestra herramienta para cumplir los sueños.
ResponderEliminarComo bien dices si no hay "darse cuenta" lo normal es somatizar los problemas al cuerpo y enfermar.
Por eso tratamos todos los días de poner en marcha otros ritmos adecuados a nuestra realidad.