Bien, vamos a por la segunda parte antes de cerrar esta serie de post sobre la innovación en el conocimiento como esencia del libro la empresa emocionalmente inteligente y mis experiencias prácticas en el área empresarial. Aviso importante!, quizá antes de seguir leyendo te interese saber que hay una intro (al final del post encontrarás el link de la primera parte).
Ahora que todos volvemos al trabajo (deseo que muchos encuentren trabajo o emprendan) es un buen momento para mostrar las mejores emociones de felicidad y alegría para impulsar la empresa como un conjunto de personas emocionalmente inteligentes por ejemplo ante los clientes (no está la cosa para perder clientes). Probablemente otros este cargados de razones intentando calmarse para no marcharse del trabajo que tanto les atormenta (intensamente emocional por mucho que lo niegue).
¿Cual es la solución a la gestión de estas emociones?, ¿Cómo se viaja al corazón de las personas de una organización?. El gran problema de muchos trabajadores no es su falta de preparación técnica, sino la coherencia con sus actitudes, automotivación, autoconfianza y su forma de sentir y pensar. Nosotros, las personas que despertamos el talento en las empresas, tenemos que ser conscientes de que somos responsables de un gran escenario de información científica llena pensamientos, emociones y conductas (cada uno de nosotros es su único propietario de su escenario de éxito o fracaso)
Para estos casos ya puede haber dos mil cursos de inteligencia emocional que si no es formación transformacional no se podrá emprender ese viaje al corazón, único lugar de cambio desde la generosidad. Seguiré diciendo que se sigue invirtiendo muy poco a pesar de que se nos llena la boca de hablar de proyectos formativos. ¿Qué podemos esperar de un profesional que tiende a producir pensamientos negativos o incluso destructivos? ¿Un mando intermedio que genera emociones negativas en su entorno laboral puede llegar a motivar a su equipo de trabajo? Si un directivo tiene habitualmente una conducta agresiva y dominante, ¿Será capaz de transmitir confianza y desarrollar un liderazgo participativo?
Mi aportación para todos vosotros es reflexionar con serenidad y valentía sobre nosotros mismos en nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos, facilitándonos tener un conocimiento para desarrollar habilidades emocionales que nos ayuden a ser consecuentes y eficaces. Se trata de un viaje al corazón desde la valentía para enfrentarse a uno mismo: aceptar tus puntos fuertes y débiles y detectar tus áreas de mejora personal y profesional.
También tener la valentía de tener aspiraciones: no conformarse con lo malo conocido, sino querer progresar, mejorar y cambiar aquello que nos perjudica y nos hace daño. Para ello hay que correr riesgos: nos podemos equivocar con los cambios, afrontando los problemas del día a día. Tenemos que asumir los posibles errores en nuestro camino como parte del trabajo y oportunidad para el aprendizaje. (aceptar lo incierto de camino)
Por último te animo a que comiences ahora mismo a innovar y dejar de continuar diciendo (Ya lo haré mañana, la próxima semana o después del verano). Si tienes claro en tu corazón lo que hay que hacer, ¡hazlo dejando la cabezota de lado un rato!
¡Empieza ahora mismo por innovar contigo mismo!
Vamos empezar a construir el nuevo modelo de liderazgo por uno mismo...Me voy corriendo a innovarme.
ResponderEliminarGracias Diego.
Gracias Lü por tu visita. Atención hacía dónde corres!
ResponderEliminarLa innovación en tú conocimiento ya está teniendo efectos positivos gracias a tu blog y proyectos compartidos.
Nos vemos pronto!
Hola Diego:
ResponderEliminarComento en esta la serie de entradas que has dedicado a la innovación, área de conocimiento en la que últimamente me siento especialmente interesado. De tus artículos creo que queda clara la idea de que la innovación no se produce con mayor libertad, calidad o las dos cosas por una serie de circunstancias ambientales que tienen que ver con la mala gestión emocional que se percibe en un sinfín de empresas y especialmente entre sus directivos que suelen autogestionarlas de pena. Citas ejemplos suficientes y estoy de acuerdo.
Sin embargo, la innovación es ante todo un estado mental y como tal un estado de ánimo que, como sabemos, tiene algunos saboteadores peculiares entre los que citaré la procrastinación y la resistencia a cambiar lo que funciona hoy. De hecho, existe la convención de que sólo conviene innovar cuando las cosas no van bien o cuando directamente van mal. Eso no es innovación con mayúsculas y en cualquier caso no es innovación estratégica sino la que yo llamo innovación ALFA (A La Fuerza Ahorcan) que no parte de la libertad creativa, reflexiva o proyectiva que es a la que apelas en tus artículos sino de tratar de cambiar una tendencia con un golpe de suerte.
Mi impresión es que la gestión emocional juega un papel esencial en el cambio innovativo pero que como decía al principio no tenemos esa consciencia instalada en las organizaciones que, en este sentido, se comportan a base de modelos de repetición y ese es un mal camino.
Muchas gracias por la oportunidad de plasmar mi punto de vista al respecto.
Un abrazo.
Hola Diego:
ResponderEliminarComparto completamente tu filosofía, hace diez años que trabajo aquí en México con varias empresas interesadas en maximizar el potencial de las personas, y me ha tocado ver cambios de verdad sorprendentes en una dinámica ganar-ganar. Creo que si todos comprendiéramos nuestra tarea de compartir el conocimiento y de gestionar las potencialidades de quien todavía desconoce que las tiene. Tendríamos otro mundo. Desgraciadamente hay todavía muchos que viven en la era de la industrialización con paradigmas muy diferentes.
Pero sin duda creo que esta labor desde las redes sociales ha de rendir frutos.
Felicidades por tu publicación.
Hola Diego:
ResponderEliminarGracias por compartir y hacernos pensar sobre la Innovación en el conocimiento.
En la primera parte haces la siguiente pregunta:
¿Cuál crees tú que es tu coste/beneficio que generan tus emociones en tu trabajo?, ¿y en tu conciliación con tu vida personal?
El costo/beneficio que generan las emociones, como dice Freud, son las que nos lleven a ser mejores personas que amamos y trabajamos.
En el diccionario de la Real Academia, Emoción tiene dos acepciones:
1. Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática,
2. Interés expectante con que se participa en algo que está ocurriendo
Tomando como base la segunda, en mi experiencia, la persona es una y ella tiene diversos campos de acción, por lo que las emociones son su forma de reaccionar a situaciones similares, sean éstas en su rol de ejecutivo, padre, esposo, hijo, etc..
Creo que todo lo que nos causa placer dispara nuestras emociones positivas, por ejemplo, el reconocimiento por un proyecto exitoso, en el caso del rol del ejecutivo, el “te quiero” de nuestro hijo, en el rol de padre o la atención de nuestra esposa cuando llegamos del trabajo, y así.
Es decir que la satisfacción de sentir que hemos hecho un buen trabajo es lo que nos incentiva a seguir creciendo, a arriesgarnos con prudencia y a expandir nuestra inteligencia hacia mejores formas de hacer lo que hacemos. Yo diría que es el motor para la innovación. Es el amor por lo que se hace y para quien se hace, es lo que despierta la decisión y el esfuerzo.
Muchas gracias y felicitaciones por tu publicación.
Cada situación despierta una emoción y ésta debe ser la correcta según la situación que se vive en ese mismo momento, la emoción adecuada a la situación, sea dolor, amor o enojo y poder reponerse de ella si así lo requiere el momento para resolver o disfrutar de ella. Esto para mí es Inteligencia Emocional o racionalidad.
No debemos darles el poder a otros para que manejen nuestras emociones y ser dueños de las mismas por decisión y esfuerzo propio, para el bien de todos los que amamos y por los que trabajamos. Quien lidera sus emociones es un líder para sus grupos, sea familia o empresaria.
Gracias y felicitaciones por tu publicación.
Mi nombre es Jairo Hom y mi comentario figura como Anónimo.
ResponderEliminarMuhas gracias y felicitaciones
Me parece que os lo pasais genial escribiendo en este blog, pero todo lo que decís son abstraciones, nadie concreta nada... no creo que estéis compartiendo nada, hablais como si hubieráis encontrado la piedra filosofal, y le ponéis nombre y todo, pero ¿porque no exponeis casos concretos de cómo la usais?
ResponderEliminarGracias Josep Julián por este mensaje lleno de energía, esperanza y optimismo.
ResponderEliminarEs bastante común tener diferencias entre lo que se piensa, se siente y se actúa (ALFA). Sin ninguna duda nuestras actitudes se modifican por la interacción con el ambiente y los demás, y se modifican nuestras emociones, y por tanto, nuestras conductas.
Por eso es muy conveniente seguir tu consejo, entre tanto ruido y tanta prisa, detenerse de vez en cuando a pensar con valentía sobre nosotros mismos, como tú dices, tratándose amablemente, claro, y crecer uno mismo innovando.
Un abrazo y un placer tus comentarios sobre el blog.
Gracias Rocio por tu visita de México.
ResponderEliminarSin duda las redes sociales y nuestro buen espíritu de progresar como personas y sociedad nos dará los frutos de ser más eficientes.
Cuanto nos gustaría eliminar las envolturas, circunloquíos y momentos de procrastinación de las personas que hacen uso de ello, entiendo que en nombre de lo que más tenemos que aprender.
Será un placer leerte en otras ocasiones. Un abrazo.
Buenas tardes Jairo, gracias por tu aportación y visita.
ResponderEliminarSin duda estamos muy de acuerdo en que las emociones positivas (felicidad, alegría, etc) generan un vínculo muy positivo con cualquier tipo de relación.
Tenemos que primero conocer y comprender nuestras emociones para poder crecer y hacer crecer a los demás.
Un abrazo y espero saludarte en otros post!
Estimada Esperanza, ante todo lamento que no te podamos ser de ayuda en la concrección de los ejemplos que sin embargo a mi entender si se reflejan.
ResponderEliminarDeseo que en próximos post sea más claro y con ejemplos de cómo se usan.
En cualquier caso te animo a que nos cuentes tu caso y pueda escribir sobre él. Seguro que aprendemos todos!
Un abrazo.
(aceptar lo incierto de camino)
ResponderEliminarCuatro palabras, sólo cuatro. Y consiguen hacer un camino hacia el bienestar propio, eso que muchas veces debe ser llamado felicidad.
Un abrazo.
Estimado Gabi, eres una soplo de aire fresco (susurros) con tus participaciones en este blog.
ResponderEliminarLa cuestión sería, quien acepta lo incierto en el camino, le suelen llegar todas las seguridades (dinero, trabajo, etc) ¿Será una forma de provocar más incertidumbre o probar la claridad de la aceptación?
Un abrazo grande!