Todos sabemos que una imagen vale más que mil palabras, por eso quiero mostraros un ejercicio que utilizamos en nuestros talleres vivenciales cuando queremos provocar diferentes percepciones que tenemos de una misma imagen durante una presentación (Georges Laferrière). Ni que decir que buscamos mantener el sentido pedagógico desde el juego teatral dándole el rigor necesario para que llegue con la máxima verdad o autenticidad (ahora veréis)
Empezamos narrando una historia acerca de mi súper novia. Les digo que quiero presentarles a mi bella novia que es muy famosa y conocida en el mundo entero y que me gustaría enseñarles la foto aunque les advierto que sé que corro el riesgo de que a alguien no le guste (la imagen es la que acompaña este post aunque todavía no se la muestro). En realidad como lideres tratamos de levantar la expectación sobre la diferencia que hay entre dos puntos de vista, ¿genial verdad?
Sin esperar mucho más les mostramos la foto (para su sorpresa y carcajadas de ver que novia tengo) pidiéndoles que la miren sin hablar, que jueguen con las percepciones, que agudicen su capacidad visual y espacial hasta dar con resultados concretos (dos percepciones de la misma imagen). Reposada la agitación y jolgorio que se monta entre el que lo ve y el que no, pedimos opinión ¿Cómo la veis?, ¿Cómo es en su vida diaria?, ¿Dónde vive?, ¿Con quién se relaciona?, ¿En qué trabaja?. Ya podéis imaginar las respuestas porque algunos la encuentran guapa, sensible, bella, romántica o otros dicen que muy fea y huraña.
Para terminar pedimos un voluntario que nos ayude a comentar (sin gestos) cómo ve a las dos personas que hay en la imagen (siempre hay alguien que no termina de ver las dos). ¿Quién tiene la culpa?, ¿El que emite o el que escucha?. Después con dos voluntarios (A será la mujer y B el escultor) el participante B intentará ayudar (se puede utilizar tela) a sus compañeros para ayudar a sus compañeros. ¿Quién tiene la culpa?, ¿El escultor o el espectador?. Nadie!!
Mi conclusión es que me encanta la diversidad de los comentarios y descripciones de los participantes en una misma imagen lo que nos identifica claramente con nuestra cultura española de discutirlo todo!. Verdaderamente, el punto de vista único es muy poco habitual. ¿Quien tiene razón entonces?, ¿Quién se ha equivocado?, ¿Por qué nos hace falta la diversidad?.
Muy buen ejercicio Diego, porque la verdad absoluta no la tiene nadie y siempre hay muchos puntos de vista, y desde su perspectiva es la correccta, excelente demostración con ésa foto!!!.
ResponderEliminarHola Germán, que rápido eres!!
ResponderEliminarGracias por pasarte y dejar tu comentario motivador.
"La verdad", nuestra verdad es algo que hay que trabajar como persona desde la honestidad, autenticidad y buen sentido del humor.
Abrazos compañero!
Hola Diego !
ResponderEliminarLa verdad es que solo la tenemos nosotros mismos, y que nos ayuden a construirla o reconstruiela es un ejercicio buenísimo y útil como expones muy acertadamente.
Genial!
Saludos,
Lola
Hola Lola!
ResponderEliminarAbrir perspectivas o que te ayuden a descubrirlas es un auténtico tésoro.
Gracias por pasarte y dejar tu emoción positiva!
Besos.
Muy interesante ejercicio, Diego. Yo veo inocencia frente a experiencia.
ResponderEliminarGracias Ana. Intersante reflexión.
ResponderEliminarEn efecto la inocencia es una perspectiva maravillos y que a mi particularmente me gusta ver en las personas. En cuanto a la otra que veas experiencia dice mucho de ti porque en todo momento te expresas con riqueza de matices y mucha prudencia.
Un placer que hayas pasado por el blog. Saludos.
Genial Post Diego, me recuerda un ejercicio que hace años leí. A dos grupos en separado se les muestra la misma fotografía del rostro de un hombre.
ResponderEliminarAl primer grupo se les cuenta una historia donde se les dice que la persona de la foto es una persona que se ha dedicado toda su vida a hacer obras caritativas y demás actos benéficos y cosas por el estilo, al finalizar se les pregunta que han visto en el rostro de la persona, ya sabrás los comentarios son del estilo de, si se ve la bondad en su mirada, se ve una persona alegre, un ser pleno.
En el otro grupo la historia es distinta se les cuenta que fue un ser malvado condenado por crímenes a la humanidad y demás descalificativos y al finalizar la misma pregunta, y los comentarios son contrarios, muchos dicen ver la maldad en sus ojos y la furia en sus gestos.
Obvio el ejercicio es buenísimo y puedes ver los prejuicios de cada uno y lo mucho que nos dejamos influenciar lo que los demás dicen, si no lo han hecho los lectores inténtelo, vale la pena el análisis posterior con ambos grupos reunidos.
Saludos desde Puebla, México
Gracias Gustavo por tu comentario y aportación al blog. Me gusta el ejercicio y lo vamos a probar.
ResponderEliminarUn abrazo para Puebla, México.