LA LLAMADA INOPORTUNA

Es curioso como es de caprichosa la vida pero tenia pensado el guión del siguiente post sobre el coaching realizado sobre castings para estudiantes de arte dramático esta semana de abril aguas mil. (Actividad que ya os contaré en otro post porque he aprendido y disfrutado con ellos viéndoles crecer). Bien, como os decía cuando ya tecleaba las primeras letras, pum! la llamada inoportuna hizo su presencia como otras tantas veces. Supongo que muchos de vosotros diréis, caray Diego no es para tanto, entonces... ¿Qué hacer en esos casos si es de compromiso?, ¿Cortar bruscamente o seguir el rollo?, ¿Qué posibilidades hay?. Ummm veremos que camino y soluciones damos durante el post.

Una llamada sin conexión personal, con egoísmo, sin miras e inoportuna por falta de escucha empática suele acabar en el fondo del mar de las relaciones. Relaciones que no existen cuando es un monólogo de su mundo y con prejuicios hacia el que escucha (sobre todo si de te conoce y además suele cambiar de tema, se pierde, se le apelotonan las ideas). Ya os digo de antemano que es una llamada, trampa, peligrosa a resolver tan rápido como un héroe de tebeo. ¿Qué personaje asume el que llama?, ¿Quien no es en la llamada?, ¿Qué identidad sustenta sus personajes?

Cuando tu das la confianza y el tiempo parece que estos "personajillos" entienden o sobre entienden que es un "cuentame lo que quieras" sin importarles su autogestión ni por supuesto tu agenda, ni contexto presente (El aparato amplifica su ruido mental y cualquier ruido se escucha para tu alegría). A mí me gustan las personas que llaman y tienen la educación de preguntar si es o no un buen momento, sin duda las diferencia y mucho del resto.

Como apuntes yo como coach coactivo Pido permiso como una técnica importante que utilizo para recordar a los clientes ¿Me permites que te diga lo que veo?, ¿Te gustaria que te dijera lo que percibo al respecto?. Pedir permiso es señal de autogestión por mi parte y permite a los clientes asumir su responsabilidad en la gestión de su trabajo y relación además de respetar sus límites.

Sabemos que el teléfono condiciona por el lenguaje para-verbal, cierto aunque una llamada concisa, clara y concreta desde la buena actitud da lugar a buenas relaciones y a explorar más posibilidades. Yo hablo muchisimo por teléfono a diario y os aseguro que lo primero que hago es tratar de captar, intuir si o no un buen momento. Para evitar estas llamadas... como dicen los abuelos, sólo para quedar que la llamada es muy cara!