FORMACIÓN VIVENCIAL & TRADICIONAL

La mayor parte de los cursos de formación tradicional te piden que te sientes durante horas y horas para tratar de absorber lo que “saben” los formadores. ¿Para qué? por desgracia, este enfoque no tiene en cuenta la realidad de la necesidad actual... a mitad de curso, ¡la mitad de sus contenidos e ideas ya están obsoletos!

Desde mi experiencia de 4 años con Di Towanda el enfoque de la dramatización como herramienta didáctica y pedagógica es más creativa y a la vez pragmática en un mundo que no cesa de cambiar. Sé que el efecto profesional del teatro en la empresa es desconocido, pero la escenificación de la formación con técnicas teatrales y Gestalt o PNL dentro de la empresa adquiere una función positiva como actividad formativa cuando los resultados llegan de manera inmediata.

¿Se puede hacer una pedagogía mediante el teatro y gestalt?. Me baso en la idea de que para entender las competencias a desarrollar hay que experimentarlas, no basta con leerlas o escucharlas. Hay que distinguir muy bien entre el teatro como espacio de creación artística y las prácticas teatrales en formación como espacio de descubrimiento y desarrollo personal y profesional.

Yendo al grano se trata de una mezcla de arte, teoría y práctica que comprometen al mismo rigor y precisión, que necesitamos en las relaciones humanas, creatividad y emoción sobre ejes fundamentales como el cuerpo, voz, intuiciones, mente y emociones.

¿Cómo es, cómo se desarrolla? Supone la creación de un espacio imaginativo, ilusorio y creativo que puede ampliar y recrear la realidad o contexto en función de los objetivos planteados. Las improvisaciones, como formas espontáneas de expresión, son una fuente de información extraordinaria para el facilitador y el actor. Así, se añade el efecto terapéutico individual, siempre.

Además el recuerdo es superior por su carácter vivencial ya que las actitudes asertivas quedan en la memoria consciente o inconscientemente y las no asertivas se discuten, se revisan y se modifican en el mismo momento, situaciones de falta de asertividad que casi siempre se dan por exceso (agresividad) o por defecto (la inhibición). Con la interpretación de todos los participantes de la formación salen a la escena para representar la habilidad escogida y que hemos trabajado en el modelaje.

El objetivo del facilitador y el actor es conseguir que los participantes “sean personas que digan lo que piensan y que mantengan siempre una fortaleza serena en su comunicación y emoción asertiva ante la incoherencia, la inmadurez y el egoísmo de otras personas dentro sus organizaciones”.

¿Qué beneficios trae hacerlo así?. Partiendo de la base de que sustituimos el lenguaje verbal por uno no verbal permitimos al participante eliminar sus barreras psicológicas y dejamos que se exprese libremente aunque él no lo sepa. Por eso la importancia de sacar siempre una lectura positiva o constructiva de lo que desarrollemos en cada acción formativa.

De esta manera el participante capta emotivamente y no teóricamente las bases que queremos que el participante desarrolle y aprenda en sus tareas y objetivos individuales y de equipo.