Verano del año 1954, suena un silbato de tren, un viento del sur sopla cálido y acogedor dando lugar a las carreras de cada mañana de Lucas y Gonzalo (buenos primos y amigos), sobre la antigua estación de Santa Fe-Granada. En el camino, a cada paso y salto, se encuentran raíles, intercambiadores y piezas viejas con las que imaginaban ser jefes y mecánicos de tren, para ellos todo es un juego desde su inocente espíritu infantil.
Entre sonrisas y canturreos Lucas con sus pantalones cortos y rodillas manchadas de aceite frenó a su primo de golpe para sorpresa de ambos, la casualidad hizo que se encontraran con un viejo empleado que añoraba visitar aquel vetusto lugar. ¿Dónde vais?, ¿Cómo os llamáis?, ¿A qué jugáis?, ¿Sabéis que este es un lugar especial?. Gonzalo con su peto azul y zapatos más grandes que él contesto con curiosidad, no señor!
Este sitio es un lugar sagrado que desvela la verdad gracias a la cantidad de viajeros y sueños en los últimos 40 años de mi trabajo (los niños alucinaban desde la curiosidad de su voz grave). Quiero que observéis ese vagón verde apartado y sin uso ¿Lo veis?, ¿Queréis que os cuente el secreto del asiento número 15 y 16?. Lucas y Gonzalo entraron en la fantasía del cuento con ganas de saber más (estaban excitados y alerta mirándose el uno al otro encogidos de hombros).
Mi nombre es Gastón, fui revisor y este vagón mágico tiene la peculiaridad de que cuando te sientas en los asientos 15 y 16, entras en un juego de fantasía y acceso al secreto de la autenticidad de las personas ¿Queréis vivir la aventura?, ¿Qué queréis saber del comportamiento humano que no sabéis ahora?, ¿Preparados para la magia?. Una vez sentados Lucas y Gonzalo miraban con el rabillo del ojo a Gastón que con rapidez hizo un gesto de apertura nunca visto, expresando con felicidad ¡¡Adelante Soñadores de la humanidad!! .
Ya en el cuento-viaje (viaje al conocimiento del ser auténtico) Gastón les narraba con pasión; "Hay personas profundamente soñadoras llenas de valores, autenticas, plenas de haber sabido levantarse en lo inesperado, con el coraje de vaciarse de contenidos absurdos y entregarse con generosidad a los demás desde una energía centrada". Chicos, no hay nada comparable a la libertad de ser tu mismo en cualquier contexto de la vida, sabiendo que puedes decidir qué viaje hacer y con quien en tu camino (aquí en Santa Fe he compartido y despertado sueños de muchos viajeros)
Me despido de vosotros sin antes haceros una petición como despertador de sueños ¿Qué podéis hacer hoy de especial por los demás?, ¿Qué os sale del corazón?, ¿Qué sería algo auténtico que os gustaría entregar a un ser querido?, ¿Cual es la actitud mental positiva para este estupendo viaje que iniciáis?
Al terminar el cuento Lucas y Gonzalo habían descubierto de Gastón la esencia de la autenticidad en un mágico encuentro, ahora tenían otra expresión en la cara, la expresión de comprender que ¡el ser humano es mejor cuando se muestra auténtico!
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