Cierto que con este tipo de personajes sigo manteniendo la cordialidad aunque sus artimañas tienen los días contados. Yo creo que las personas en la sociedad y/o en la empresa están por la labor de denunciar este tipo de manipulación.
Sólo hay que ver y vivir la visión cortoplacista del personaje trepa cuando se relaciona desde la mentira y la manipulación. Su tono de voz cada vez menos empático, se vuelve sutil desde la falta de respeto si lo sabes apreciar.
Digamos que hay personajes malos y trepas que tienen una cara A y otra B según sus intereses en juego y no los comunes, especialmente en la comunicación interna. De ti depende primero darte cuenta que no viste la camiseta de tu equipo y por supuesto aceptar el reto de desenmascarar al malo.
Harto por tanto de que me haga esperar a pesar de mi proactividad, cansado del mal uso del prejuicio como deporte nacional y por ende de falta de sensibilidad. Aburrido de sus chistes que ya me sé y que nunca se resiste a contarme el último. Y porque no reventado de su falta de escucha llena de tiranteces.
Él/Ella en mi experiencia suele ser de carácter autoexigente, dominante y de gran control mental. Si lo pierde prepárate para su colección de emociones negativas vestidas de soberbia y manipulación porque les encanta probar sus fuerzas. Desafortunadamente no se ganan el respeto por ser honorables al ser muy individualistas.
Visto que a todos nos toca de cerca, hemos de reflexionar acerca de las relaciones con este tipo de personaje, porque más allá de las formas el fondo es preocupante. Práctica que siempre es un mal ejemplo especialmente para los jóvenes que están buscando modelos desde sus paradigmas.
Sin embargo no todo es tan malo ni tan bueno, sencillamente es un comportamiento aprendido por el miedo a ser descubierto en su vulnerabilidad, lo que les hace huir más todavía hacia delante. A muchos les cuesta un mundo reconocer que no saben que hacer con su miedo a no valer o ser reconocido.
El enmascarado en cualquier caso siempre puede elegir quitarse la careta desaprendiendo sus actitudes negativas en su incesante orientación al logro inmediato. Muy poca gente es capaz de aceptarse como es.
La crisis aprieta no sólo en el bolsillo sino en la injusticia de quienes innovan y colaboran en equipo en el tiempo justo. Necesitamos descararnos con urgencia para poner de nuevo valor en la orientación al logro de forma honesta, ética y humana.
¡Es necesario poner cordura a tanto fantoche!
Buenos días Diego, mi corázón y mi mente no se ponen en huelga, por más que les he dicho.... Nada. !No paran! Pienso que en este tema, como en todo, el tiempo pone a cada uno en su lugar, y el que actúa de esa manera antes o después termina por sucumbir a su propia rabia, a su desasosiego, soledad, vanidad, etc. Pero antes de que esto ocurra, tanto compañeros, como jefes (muy importante) deben darse cuenta de quiénes le rodean y quiénes son los que manejan los hilos de manera nada honorable. Metería en el mismo saco a los "pelotas"; la dirección de la empresa debe determinar un plan tal que no tengan cabida en las organizaciones; creo que poco a poco estos "personajes" irán desapareciendo... sobre todo por su propio bien.
ResponderEliminarUn cordial saludo. Buenos días
Yván Conejero
Buenos días Yván, me alegra tus ganas de ser el primero en participar, bien hecho!
ResponderEliminarEn efecto el tiempo es un gran medidor de actos, especialmente los mas relevantes desde emociones negativas. Yo he podido comprobar que nuestro refranero de "Arrieros somos..." funciona de lujo!
A los pelotas y a los trepas yo los trato con cordialidad pero no les doy bola (o lo intento). Si le pongo demasiada intensidad pierdo energía.
Un abrazo y feliz día!
De verdad que si se pierde energía, y no hay que estar dispuesto a ello; hay que utilizarla para aspectos positivos. Y con respecto al refranero... ya te mostraré el mes que viene un artículo que me van a publicar en una revista de aquí de Murcia; hecha por la Panadería más importante de la Región, se llama Noticiario Positivo; es una empresa ejemplar, y te adelanto el título:
ResponderEliminarA mal tiempo.... mejor cara.
Y soy el primero siempre porque en mi mente siempre está amaneciendo; pero no tiene mérito, el mérito es tuyo que haces que un servidor esté siempre expectante a tus palabras.
Un abrazo.
Yván Conejero @bolyvan
Gracias Yván por tus palabras de apoyo. Estaré atento a tu artículo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Diego,
ResponderEliminarMe alegro de que saques este tema. Yo lo paso fatal. Me cuesta ver venir a esta gente. Es verdad que al final acaba cada uno en su sitio, pero alguna vez han acabado en el mío! Y me cuesta superarlo porque sé que me puede volver a pasar fácilmente.
En mi trabajo soy transparente, a veces en exceso. La gente lo ve y, claro, lo aprovecha. Me cuesta poner freno a los trepas y “marcar mi territorio” (los pelotas me preocupan menos, no son tan sutiles). Y eso que tengo carácter pero, para estas cosas, soy tirando a tonta.
También es cierto que no hay que gastar demasiada energía pero, a veces, tan sutilmente, te ganan todo el terreno!
¿De verdad a los jefes les gusta tener gente así en su equipo?
Gracias por el post y enhorabuena por el blog.
Un abrazo
Inés
Querida Inés, me alegra muchísimo tu visita y opinión transparente.
ResponderEliminarEntiendo que lo pases fatal sin embargo tienes que estar orgullosa de tu autenticidad ante este tipo de personajes. La honestidad nunca tiene precio!
Para poner freno has de estar atenta sobre todo a tu responsabilidad como persona. Yo en mi caso y como jefe a la más mínima el personaje se sale de mi equipo y así ha sido cuando se ha dado el caso.
Discrepar si, conflictos ni uno!
Te deseo lo mejor en adelante y que sigas tan estupenda por el mundo.
Un abrazo.
Parece fácil poner fuera de juego al malo, todos le identificamos. Ahora, si sirve a los intereses de la empresa(?), otro gallo cantará. En este escenario, como el caso de la gran empresa, con subordinados de todo tipo, los malos toman más valor para la dirección. Son capaces de manejar al más pintado y lo malo es que si tienen cerca a alguien como Inés, le pueden hacer daño aunque no lo pretendan.
ResponderEliminarCreo que es difícil que desaparezcan porque aportan un dinamismo, quizás peligroso, pero útil cuando hay muchos actores dispares y poner orden resulta una tarea casi imposible.
Inés, supongo que todos queremos tener cerca compañer@s como tú.
Saludos al Doctor Yiyito de Chicho.
Buenos días Chicho!, interesante tu visión del mundo trepa.
ResponderEliminarEn mi caso me gustaría dejar claro que no es tanto erradicar al trepa (es un humano). Me refiero a la oportunidad de parar sus actos a cambio de integrarlo en un equipo.
No es montar una postura de enfrentamientos (error tipico) sino de tratar al ego del trepa de la forma que no conozca. Como decía en el post, El ego no está preparado para el amor.
Todos necesitamos la conexión personal y sentirnos útiles y a veces es solo cuestión de desmontar al personaje, sólo eso.
Un súper abrazo y gracias por tu visita!
Como desmontar ese personaje, hace que trabaja, pegando vueltas, hablando delante del jefe de lo que hace pero no hace nada, comiendo en la oficina con su pareja...
ResponderEliminar