Pablo es un chico tranquilo en apariencia, sin embargo su cerebro no puede dejar de especular, prefiere idear a enfrentarse a la realidad. Burbujea palabras sin descanso.
Sus pensamientos en su laberinto mental oscilan entre las experiencias de su pasado machaconamente tormentoso y las expectativas de futuro condicionados por un programa heredado y aprendido. Demasiado ruido mental sin saber distinguir entre lo sucedido y lo que interpreta, ni lo que vive.
"El cortinas"por su tendencia a cerrarse a veces con su infantil ceño funcido vive sus diferentes yoes secretos alternativamente manifestando estados emocionales a go-go, además de fantasear con un futuro mejor. Pablo, como muchos de nosotros, tiene la tendencia a prejuzgar poniendo de manifiesto su romanticismo, origen de muchos de sus conflictos.
Él caprichoso de la justificación perfecta, no para de dejar entrar palabras a su agitada mente, buscando incesantemente la palabra maestra que justifique su ruido mental ante los demás. No admite preguntas que tengan que ver con su estado emocional presente, su sensibilidad y miedo le lleva a un absurdo sin retorno. Es típico en la sociedad y usual en él que no exprese como se siente, dicen sus vecinos. Ese es el motivo de sufrimiento de muchas personas por la ausencia perspectivas y soluciones prácticas.
Sin embargo un día y través de un sms de un amigo encuentra la invitación a unas clases de guitarra española, a lo que él accede con determinación y su característico ruido mental. Así funciona nuestra mente, siempre deseando acceder a espacios de placer para evitar el dolor, en muchos casos con huidas hacia delante. Su primer día de prueba fue fascinante, exitoso y fue escogido como alumno gracias a sus características y romanticismo.
Días después de clases de guitarreo y visto su nuevo descubrimiento sobre qué le alejaba de la realidad (estar demasiado metido en si mismo), encontró un regalo sorprendente en forma de guitarra, era especial por su color tan claro y una sola línea caoba. Ya desde los nuevos acordes él no podía imaginar que tuviera ese talento escapándose alguna lagrima sincera. Sin duda él estaba llenando su nueva realidad y acallando al mismo tiempo algo en su interior que no paraba de moverse. Pablo estaba dispuesto a ver y comprender la nueva relación con él y los demás.
Comprender la importancia que tiene el auto-conocimiento y la autenticidad en la vida de Pablo y de cada uno de nosotros es fundamental para seguir comprendiendo y creciendo como personas. De esta forma sanamos la proyección y prejuicios sobre los demás, nos volvemos pro-activos de forma consciente y entramos en una actitud fluida en la que dejamos de esperar a que sucedan las cosas, siendo protagonistas de nuestra propia obra.
Hemos de seguir recorriendo el camino de dar a otros para que te devuelvan, tal y como le paso a Pablo con sus clases de guitarra. Sólo desde la generosidad autentica se recibe mucho, aun en la incertidumbre más ruidosa. Hemos de asumir la responsabilidad de ser distintos y especiales, aun en la derrota puntual, porque la vida es un continuo cambio que provocamos y a veces nos provoca para el cambio.
Me encontrarás en twitter @DrMartos @DiTowanda
Es difícil en el momento que vivimos no estar contaminado por el ruido mental que generan nuestro pensamientos sobre el pasado y el futuro, en una búsqueda por comprendernos y encontrar seguridad. Es alucinante comprobar cómo a veces la propia voluntad de explicar lo que nos pasa, la propia voluntad de querer llegar a un sitio determinado con nuestros actos y razón nos hace perdernos y alejarnos de la escucha de nuestra propia voz. El viaje fascinante es comprobar el estallido de vida que hay en nosotros cuando nos entregamos a fondo en una actividad, y dejamos que se manifieste lo que llevamos dentro sin límites, como si nos nos perteneciera, con la actitud exploradora de aceptar lo desconocido que hay en nosotros. Esa experiencia y esa mirada es importantísima. Ahí uno se da cuenta que no hay que ir a ningún sitio, no hay que esperar nada, y que lo que venga es un auténtico regalo. Es ahí donde descubrimos al artista que todos llevamos dentro. Como nuestro guitarrista. Le entiendo perfectamente. Tenemos que aprender a utilizar la razón como un instrumento más de ayuda a la puesta en marcha de nuestra danza interna, y no al revés. Gracias por el post, Diego. Un placer leerte. Carmen Khol
ResponderEliminarDelicioso comentario Carmen!
ResponderEliminarSobran las palabras y entra de lujo tu buena energía.
Besos y mil gracias por pasarte.
Me siento identificada con Pablo, pero en esta historia al protagonista le llega la oportunidad, asistir a una clase de guitarra cuando él está inmerso en su ruido mental; no es que él se haya arriesgado por buscarlo,no?
ResponderEliminarDe todos modos gracias por tu artículo Diego.
Carla*
Buenos días Carla. Si a él le llega la oportunidad porque era su momento.
ResponderEliminarEsto nos indica que cuando "algo se muere dentro, algo nace de nuevo". Por eso es tan importante cargar la intención en lo que se quiere hacer en cada pequeño momento. ¿cuál es la siguiente emoción que quieres vivir en tu vida?
Gracias a ti por dejar un comentario.