Ambas experiencias me han permitido conocer a multitud de coaches profesionales y apreciar las diferencias entre los profesionales promedio y los verdaderamente excelentes.
Coaches que en su excelencia hacía verdaderos actos de presencia y maestría de la generosidad y concentración. Casi como estar con un ángel de la guarda o una hada real.
Por ello, y a petición de algunos participantes os respondo desde mi experiencia y humildad a la pregunta ¿Qué le pido a mi coach? . Vamos allá!
- ¿Cómo crear la confianza para soltar mis ideas en voz alta?. Yo como ex-directivo de multinacional os puedo decir que la soledad del directivo existe si te lo crees. Desafortunadamente no me permití ser abierto, sincero y relajado en mi realidad por lo que de repetir experiencia le pediría a mi coach que sepa crear una atmósfera de confianza y juego dinámico. Tanto tiempo en despacho y sentado me mató!
- ¿Cómo asegurar entonces la confidencialidad de lo que diga?. Desde las referencias profesionales y desde luego desde el ofrecimiento por parte de tu coach. Si no lo hace verbal o por escrito, para mi mala cosa salvo que tu empresa lo haya garantizado antes. Creo que cuando te sientes escuchado y protagonista como cliente la confianza mutua hará acallar tus miedos.
- ¿Y si se precipita el coach en el diagnostico?. Muchas veces, llevados por la precipitación del número de sesiones contratadas el coach intenta cerrar un diagnóstico en la primera sesión queriendo llegar a una solución rápida para ti, error. Las conclusiones precipitadas y planes de acción poco realistas y alcanzables poco o nada consiguen mejorar tu situación. Para mi la clave está en dejarte fluir tú, y la honestidad y el seguimiento práctico a base de nano-pasos por parte del coach.
- Mi coach es muy formal ¿Cómo me puede llevar a mis objetivos de mejora?. Sin llegar a ser agresivo, es fundamental que tu coach se enfrente con asertividad a ti mismo, a tus zonas de mejora, que no "pase por encima" de algún tema que realmente te importa y que generaría resultados importantes e inmediatos. No le pidas recetas, intenta descubrir desde los retos que te ponga tu coach.
- ¿Y si tiene más protagonismo que yo?. Tu no has contratado ningún gurú que se mira el ombligo, así que haz valer tu tiempo y dinero que por cierto es el mismo que el de él. Un magnifico coach sabe usar el silencio y las preguntas con maestría incluso en tus malos momentos dejando espacio a tu protagonismo. Por supuesto algunos que pasan por SER coach harían bien en reconocer que están peor que tu mismo, quizá saldría una buena amistad!
- ¿Cómo sé si me ayudará en mis compromisos de mejora?. Especialmente importante es que te ofrezca desde el primer momento un plan con mucho seguimiento, tanto como sesiones. Sí, no lo dudes. A mi me funcionó mi coach cuando hubo química entre ambos y sobre todo cuando sabía que él era un coach especializado con grandes conocimientos en su método además de experiencia en casos como el mío.
Pide pues al coach lo que te pueda ofrecer y no lo que se autoexige hasta ahogarse.
Deja tu comentario para el intercambio de ideas o mira si tienes alguna historia que quieres que transforme en forma de post. ¡Te respondo con mucho gusto!
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